Recientemente hemos incorporado a nuestra clínica un equipo K.Laser.
¿Sabes para qué podemos usarlo? Te lo contamos:
¿Qué es la terapia láser?
La Terapia Láser o fotobiomulación (PBM) es el uso de determinadas longitudes de onda de luz (rojo e infrarrojo cercano), para producir una reacción fotoquímica y un efecto terapéutico. Los efectos fisiológicos incluyen aceleración en la cicatrización y recuperación de lesiones, reducción del dolor, aumento de la circulación y disminución de la inflamación.
EFECTOS TERAPÉUTICOS Y BIOLÓGICOS DEL LÁSER:
Durante cada tratamiento y de forma indolora, la energía del láser aumenta la circulación, disminuyendo el edema y aumentando el aporte de oxígeno y nutrientes a la zona dañada. Esto crea unas condiciones en el tejido que aceleran la recuperación. Se reducen la inflamación, la hinchazón, los espasmos musculares, la rigidez y el dolor. A medida que el área lesionada vuelve a la normalidad, se restablece la función y se alivia el dolor.
Durante la terapia con láser, la luz láser infrarroja interacciona con los tejidos a nivel celular. Produce un aumento del metabolismo dentro de la célula, mejorando el transporte de nutrientes a través de la membrana celular. Se incrementa la producción de energía celular (ATP), generando una cascada de efectos beneficiosos, con aumento de la función y salud celulares.
De forma más detallada los efectos que produce la terapia láser son los siguientes:
– Antiinflamatorio: K-Laser produce un efecto anti-edema: de hecho, promueve la vasodilatación y activa el sistema de drenaje linfático (drenando las áreas edematosas). Así, la hinchazón causada por traumatismos y/o inflamación es reducida.
– Analgésico: La terapia K-Laser afecta positivamente a los receptores del dolor: aumenta el umbral del dolor mientras reduce la transmisión de estímulos de dolor en el cerebro. El dolor también se reduce gracias al efecto antiinflamatorio y antiedema. La terapia K-Laser desencadena la producción de endorfinas.
Mejora la actividad vascular: La terapia K-Laser aumenta significativamente la formación de nuevos capilares, acelerando así el proceso de curación de tejidos dañados, curando heridas rápidamente y reduciendo el área dañada Además, los beneficios incluyen aumento de la angiogénesis, que hace que los vasos sanguíneos se dilaten temporalmente. El aumento del flujo de sangre en el área dañada facilita el proceso de curación y reduce el dolor.
– Mejora la función nerviosa: La terapia K-Laser se usa para tratar lesiones nerviosas tales como parestesias traumáticas o iatrogénicas, disestesias…
– Mejora la actividad metabólica: La terapia K-Laser aumenta la producción de enzimas específicas para el transporte de oxígeno, facilitando así la reparación y la regeneración de células dañadas.
– Mejora en heridas blandas y tejidos: La terapia K-Laser permite heridas, úlceras y mucositis curen más rápido gracias a la bioestimulación y regeneración tisular.