El objetivo de la educación del perro para hacer sus necesidades, es que consigan hacerlas fuera, pero estos a edades tempranas es fisiológicamente imposible ya que no son capaces de retener la orina más de una o dos horas. Deberemos comenzar con la educación dentro de casa, estableciendo una rutina y unos límites, y poco a poco cuando el perro va madurando será posible sacarlo a la calle y que haga sus necesidades en el exterior.
Recordemos que el objetivo del paseo no es solo «la eliminación de desechos», sino el ejercicio físico, la socialización y el pasar un rato agradable con nuestro animal de compañía.
Sabemos ciertamente que hay dos momentos en los que el cachorro hará pis o caca, uno de ellos es después de despertarse de la siesta, si nuestro cachorro está encerrado o lo estamos vigilando es el momento de llevarlo al «área asignada». El otro momento es después de comer, unos 10-15 minutos después de comer se produce el reflejo gastro-cólico que hace que el cachorro tenga necesidad de defecar, este es el otro momento en el que lo debemos llevar a su «área asignada».
Cuando no estés en casa, déjalo encerrado en su área de juegos, en la que pueda hacer sus necesidades. Si no estás en casa no puedes controlar donde hace sus necesidades, por es es conveniente dejar encerrado al cachorro en una habitación, terraza o pequeño parque con su cama, su cuenco de agua, sus juguetes y un lugar para hacer sus necesidades. Una vez el cachorro ha aprendido las normas básicas, podrás empezar a disfrutar de libre acceso a todos los lugares de la casa.
Cuando estés en casa:
1. Mantén el cachorro en su jaula o atado con una correa cerca de su cama. Restringir al cachorro inhibe sus necesidades de evacuar ya que no dese ensuciar el área donde duerme, y por lo tanto es muy probable que quiera hacer sus necesidades tan pronto como le dejes salir.
2. Cada hora suelta al perro y llévalo sin entretenerse ni pararse al lugar elegido para que haga sus necesidades. Estimúlalo (usando la entonación adecuada y moviéndose en círculos), y permítele tres minutos para que haga sus necesidades.
3. Prémialo con entusiasmo, dale trocitos pequeños de un premio suculento y luego juega un poco con el dentro o furea de casa.
RECUERDA: NO REGAÑES AL PERRO CUANDO TIENE UN ACCIDENTE O ENCUNTRAS UN PIS O CACA FUERA DE SU SITIO. ESTO NO SIRVE PARA ENSEÑAR, SOLO PUEDE GENERAR MIEDO DEL CACHORRO AL PROPIETARIO YA QUE NO ENTIENDE PORQUE SE LE REGAÑA.
Cuando comiences a sacar al cachorro a la calle, intenta que tu perro orine y defeque antes de iniciar el paseo. De esta manera el paseo se convierte en una recompensa por hacer sus necesidades donde debe y donde debe. En caso contrario, si finalizas el paseo después de que el perro haga sus necesidades, sentirá que lo estas castigando por ello. Entonces el perro podría empezar a retrasar la defecación para prolongar los paseos.