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Vamos con un tema que a todos nos interesa, los dientes. Sobretodo cuando es un cachorro, ya que en esta época vemos más cambios en la boca de nuestro animal.
Los perros y los gatos nacen sin dientes y estos empiezan a salir entre la segunda y la cuarta semana de vida. En el perro los incisivos centrales e intermedios y los colmillos aparecen a la cuarta semana de vida, los incisivos a las tres o cuatro semanas y las muelas a la octava semana de vida.
Los gatos van un poco más rápido y los colmillos aparecen a las tres o cuatro semanas y las muelas a las cinco o seis semanas.
Así pues a los dos meses tanto perros como gatos ya tienen todos los dientes de leche. Aproximadamente a los 3 meses comienza la caída de los dientes y la aparición de los dientes permanentes.

A partir del aspecto de los dientes de nuestro perro podremos hacer una estimación de su edad. Por ejemplo, los incisivos tienen tres pequeñas lobulaciones (flor de lis) que se van desgastando con el tiempo; ya en el primer año de edad empiezan a desgastarse los incisivos laterales. De los sietes meses y medio a los tres años y medio se desgasta un incisivo inferior central hasta que desaparece la flor de Lis del incisivo más próximo al colmillo. De los tres años y medio a los cuatro se produce el desgaste de los incisivos centrales superiores. También se desgasta un incisivo cada año, así que a los seis años y medio todos los incisivos tienen la superfIcie llana.
A partir de los diez años los dientes empiezan a perder sustentación, comienzan a moverse y es común que se caiga algún diente, sobretodo en perros de raza pequeña.
Esta manera de estimar la edad es aproximada ya que el desgaste se puede ver acelerado o retrasado por el tipo de alimentación del perro por los hábitos de morder: piedras, maderas… La raza del perro así como enfermedades dentarias (gingivitis, sarro…) también alteran la velocidad del desgaste.

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